La salud intestinal depende en gran medida del estado de la inmunidad general. Los procesos inflamatorios frecuentes, infecciones, deficiencias nutricionales conducen a una disminución en las funciones de barrera de las células y su indefensión a los microorganismos patógenos.
La glándula prostática se encuentra en las proximidades del recto. Por lo tanto, los procesos que tienen lugar en ella afectan la salud del “segundo corazón del hombre”.

Además, diferentes alimentos tienen diferentes efectos en el cuerpo. Algunos pueden aumentar el flujo sanguíneo, otros pueden provocar retención de líquidos o micción frecuente. Además, los productos afectan la densidad de la orina, el flujo de secreción de la glándula.

La nutrición adecuada juega un papel importante para el metabolismo. En pacientes mayores de 60 años, la velocidad de los procesos metabólicos en el cuerpo disminuye naturalmente. Esto sugiere que el proceso de reemplazar las células viejas dañadas por otras nuevas tomará más tiempo que a una edad temprana. Por lo tanto, el tratamiento de enfermedades crónicas, incluida la prostatitis, tomará más recursos de tiempo. Y las recaídas y exacerbaciones, por el contrario, se manifestarán con más frecuencia.

Por lo tanto, en presencia de problemas con la próstata, todos estos factores deben tenerse en cuenta y no descuidar la dieta.
Por desgracia, a medida que envejecemos aparecen diversas patologías como la osteoporosis, la artritis y la artrosis, la bursitis y la sinovitis. Incluso a una edad temprana, las personas de riesgo (deportistas, bailarines, levantadores de pesas, etc.) pueden sufrir procesos distróficos en las articulaciones. El cartílago se destruye como consecuencia de los movimientos repetitivos y monótonos asociados a las actividades laborales o en atletas que practican deportes de resistencia con cargas inadecuadas. El adelgazamiento de la capa cartilaginosa provoca lesiones óseas y causa problemas musculoesqueléticos: es difícil sentarse o levantarse, duelen las articulaciones de brazos y piernas. Gracias a los importantes avances de la medicina actual, los médicos pueden ayudar a las articulaciones con muchos problemas, pero debemos recordar que la prevención es un eslabón importante para prolongar la salud. Está en nuestra mano retrasar los efectos negativos del daño articular y preservar nuestra calidad de vida durante años.